GAFAS DE SOL QUE FLOTAN, ¿POR QUÉ PERMANECEN EN LA SUPERFICIE DEL AGUA Y NO SE HUNDEN?

Desde que AWA Sunglasses sacó a la luz sus revolucionarias gafas flotantes, se terminaron las inquietudes para todos los bañistas que desean darse un chapuzón sin renunciar a la protección de sus ojos. Del mismo modo, al practicar cualquier modalidad deportiva en el mar, las gafas de sol que flotan permiten liberarse de cualquier preocupación y centrarse por completo en la disciplina en cuestión. Y es que, en caso de caída accidental, permanecen en la superficie del agua y pueden ser recuperadas de manera rápida y sencilla. Pero, ¿a qué se debe exactamente dicha propiedad que impide que se sumerjan y terminen en el fondo marino para siempre?

Por qué las demás gafas de sol se hunden

La mayoría de los ejemplares que podemos encontrar en el mercado están fabricados con materiales como el policarbonato, el acetato o el metal, componentes que impiden la flotabilidad. Más aún cuando las lentes son de cristal, que aporta un peso extra a los modelos que acelera considerablemente el proceso de inmersión. Un desenlace que tampoco evitan, por sí solos, los distintos tipos de plástico con los que se fabrican muchas monturas.

Componentes avanzados ultraligeros, la solución de AWA Sunglasses

La clave para asegurar que estos complementos indispensables para la visión no se hundan se basa, por el contrario, en otros factores. Para empezar, es necesario utilizar polímeros de baja densidad que siempre permanecen sobre el agua. Además, las pantallas no solo protegen los ojos de las radiaciones perjudiciales, sino que se componen de láminas superpuestas y compactadas realizadas con material plástico ultraligero.

Esa es precisamente la novedosa idea gestada por Esther Fernández, CEO y fundadora de AWA Sunglasses. Gracias a tal planteamiento, ya son muchos los bañistas que se adentran en el mar con sus gafas de sol flotantes. Para ellos, se acabó eso de dejarlas en la toalla o de ver hipotecada su diversión por la inquietud de perderlas, con el gasto adicional que eso supondría.

Unas ventajas de las que también se aprovechan los que llevan a cabo alguna disciplina deportiva en un medio acuático. Desde el surf y sus variantes como el kitesurf, el paddle surf o el windsurf, entre otras, hasta la navegación, pasando por iniciativas como el piragüismo, el kayaking o el rafting. Incluso si se encuentran en medio del océano inmersos en su actividad favorita y su protección visual cae al agua, resulta prácticamente imposible extraviarla al quedar en la superficie de la misma.

Diseños para todos los estilos y resistencia extrema frente a los agentes externos

Pese a los mencionados beneficios asociados a las gafas de sol que flotan, podríais pensar que el deterioro de estas se acelerará si están continuamente mojándose. Pero nada más lejos de la realidad, pues todas las AWA Sunglasses está fabricadas con materiales que las mantienen intactas, tanto en lo que se refiere a sus monturas como a sus lentes.

Asimismo, otros agentes externos agresivos como el salitre, la arena o las cremas solares tampoco son suficiente para dañarlas. El motivo es el tratamiento especial de endurecido que reciben, que minimiza las probabilidades de que se produzcan roturas y las rayaduras. Por otro lado, sus resistentes cristales bloquean las radiaciones más dañinas para los ojos, completando un conjunto de prestaciones que las convierte en la mejor opción para los usuarios.

Además de garantizar la salud ocular, de evitar gastos inútiles y de asegurar una experiencia libre de preocupaciones, gracias al extenso catálogo de AWA Sunglasses no hay por qué renunciar al factor estético. No en vano, su amplia gama de diseños ideados para todo estilo de vida y tipo de anatomía facial es capaz de satisfacer los gustos y las necesidades de cualquier persona. ¿Queréis comprobarlo? Entonces tan solo os falta escoger vuestro modelo preferido y gozar de las exclusivas ventajas de tener unas gafas de sol flotantes.